El abogado especialista afirma que el 80% de la población apoya una ley que regule el Derecho a la Interrupción Voluntaria de la Vida y denuncia la existencia de una "eutanasia clandestina" que discrimina por clase social.

– Tras el avance legislativo de Uruguay en materia de eutanasia, el debate se reactiva en Argentina. El abogado especialista Dr. Ignacio Maglio dialogó con Central de Noticias y defendió la regulación del Derecho a la Interrupción Voluntaria de la Vida, un término que prefiere sobre "eutanasia" por su carga menos negativa.
Citando al famoso caso de Ramón Sampedro, Maglio sentenció la tesis central de su argumento: "La vida es un derecho y no una obligación."

La dura verdad de la "eutanasia clandestina"

El Dr. Maglio lanzó una fuerte denuncia social y de salud pública, comparando la situación actual con la del debate por la Ley de Aborto: la falta de regulación legal no impide la práctica, sino que la vuelve insegura e inaccesible para los más vulnerables.
"Hay eutanasia, y sobre todo hay eutanasia clandestina," afirmó Maglio. "Lo más triste es que es un tema de escándalo, porque si cualquiera de nosotros tuviese posibilidades de acceder a médicos amigos, la confianza, condiciones económicas, mucha gente puede tener acceso a esa muerte tranquila, dulce y en paz. [Quien no puede] termina matándose, intentando matarse... terminan abajo de un tren o se ahorcan."
Maglio lamentó que la clase social sea el factor determinante para tener una "muerte dulce" en Argentina.

La diferencia entre Muerte Digna y Eutanasia

El especialista se enfocó en clarificar un concepto clave: la Ley argentina ya prevé la "Muerte Digna" desde 2015, que permite el retiro del soporte vital (respirador, diálisis) a pacientes terminales que lo hayan solicitado previamente (directivas anticipadas).
"Eso no es eutanasia. No es ni hacer ni dejar morir, es permitir morir," explicó.
La eutanasia, en cambio, implica la administración de medicación o dosis letales para provocar la muerte a requerimiento de la persona, algo que aún no está regulado en el país. Maglio destacó que, incluso, el debate se está abriendo a incluir el sufrimiento psíquico irreversible e intratable, como sucede en países como Uruguay y Bélgica.

El apoyo popular y los cinco proyectos en el Congreso

A pesar de las reticencias históricas y la negación cultural de la muerte que, según Maglio, prevalece en la sociedad, el apoyo social a la regulación es abrumador.
"Encuestas recientes... tenemos casi el 80% de la población argentina están de acuerdo con la ley," reveló, destacando que el apoyo es incluso mayor que el registrado en Uruguay antes de aprobar su ley.
Actualmente, existen cinco proyectos de ley en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para regular el Derecho a la Interrupción Voluntaria de la Vida. Maglio concluyó que el clima social está más que maduro para avanzar en un derecho que es fundamental: el derecho a la libertad y a decidir sobre el propio cuerpo.