
La investigación por las muertes en clínicas y hospitales de todo el país a causa de dos lotes de fentanilo contaminado suma víctimas fatales confirmadas a medida que avanza: el juez federal a cargo de la causa, Ernesto Kreplak, actualizó este domingo a 76 la cifra de personas que murieron por las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii.
A partir de versiones que circularon especialmente en redes sociales, donde se decía que había fentanilo contaminado circulando por centros de salud de todo el país, Kreplak llevó tranquilidad y aclaró que, según la investigación, existen todavía 30 mil ampollas en poder de hospitales que nunca se aplicaron tras el descubrimiento del caso y el alerta sanitaria pero que “ya no circulan”, de modo que pidió “bajar un poco la espuma”.
En una entrevista con Radio con vos admitió que la cantidad de personas que murieron como consecuencia de la administración de fentanilo infectado con estas bacterias ultrarresistentes probablemente se incremente en la medida que avancen con la investigación. “Esto no llegó al techo, lamentablemente con el correr de los días puede incrementarse el número de víctimas”, avisó el juez.
Dos días atrás, Infobae había entrevistado a Kreplak en la que el magistrado detalló el complejo entramado de investigación que demanda el caso, dado que el fentanilo increíblemente no tiene trazabilidad en Argentina y que muchos hospitales y clínicas trabajan las historias clínicas de sus pacientes de manera precaria, sin sistematizar y en modo analógico, es decir, en papel.
“La investigación se compone de dos universos. Por una parte, las víctimas que los hospitales voluntariamente deciden informar. El sistema es un sistema voluntario donde el Estado no tiene la información suficiente para controlarlo de ninguna manera. Esta es la realidad con la que nosotros nos encontramos. No era información que tuviésemos disponible con anterioridad. La vamos obteniendo a partir de las medidas probatorias que se van llevando adelante. O sea que el hospital que quiere, que cree que tiene un caso que entra dentro de los criterios de casos que están en el reporte del Ministerio de Salud, lo denuncia y si no lo hace el Ministerio de Salud, ni ningún otro organismo público, tiene la capacidad de decirle ‘usted no lo hizo, usted no informó’ la supuesta muerte de un paciente asociado al fentanilo contaminado. Frente a eso, nosotros hicimos un trabajo de hormiga y rapidísimo por lo que implica ese trabajo. En menos de tres meses lo tenemos prácticamente terminado para saber quiénes son los hospitales que deberían con alta probabilidad, haber denunciado o estar denunciando casos que ingresan en este universo", explicó.
Por el caso hay 24 personas sospechosas cuyos bienes ya fueron embargados pero su identidad se mantiene en reserva. El Juzgado Federal N°3 de La Plata allanó los laboratorios Ramallo y HLB Pharma al inicio de la investigación y a partir de ahí supo cuáles eran las droguerías a las cuales les habían vendido, que también se allanaron.
“Revisamos los remitos manualmente. Uno por uno. Pudimos obtener cuáles eran los hospitales a los cuales se les había vendido fentanilo de HLB Pharma de los lotes que se demostró estaban contaminados. Estamos hablando de casi 200 hospitales en todo el país. Fuimos a los 200 hospitales uno por uno y les preguntamos si efectivamente, tal como surgía de los remitos, ellos tenían determinada cantidad de ampollas de fentanilo del lote 31202, que es fundamentalmente el lote en cuestión. El otro lote, que también está contaminado, prácticamente no se vendió y se ha recuperado en su totalidad. Estamos hablando de un total de 154.000 ampollas aproximadamente, las cuales más o menos dos tercios sí circularon. Se distribuyeron en los hospitales de todo el país y en una medida importante, llegaron a aplicarse", detalló Kreplak.
A partir de esta labor el juez y su equipo reconstruyeron que aproximadamente 42.000 ampollas se aplicaron en todo el país. “O sea, hay un número que se recuperó aproximadamente 64.000. De esas 154.000. Quedan 90.000 que están identificadas y unas 48.000 están en stock en los distintos hospitales”, agregó y aclaró que “más allá de la alerta que dio la ANMAT de prohibición de uso, hablamos con los directores de cada hospital para que esas ampollas no se apliquen a ningún paciente porque están contaminadas, y en segundo lugar que las conserven porque es un elemento de prueba que puede resultar relevante".
