"Encima de pagarte muy poco, tratan de ensuciarte", dijeron.

El jefe de clínicas de la sala de cuidados intermedios y moderados del Hospital Garrahan, Pablo Puccar, cuestionó los números que expuso el Ministerio de Salud respecto a la composición de la planta, y cargó contra el Gobierno Nacional por la situación de los trabajadores de la institución pediátrica.
“Encima de pagarte muy poco tratan de ensuciarte…la gente se cansa, tenemos límites”, planteó en declaraciones a Splendid AM 990, y sumó: “Sé que le estamos dando el gusto de destruir al hospital nosotros mismos yéndonos, pero no se puede más”.
Tras las explicaciones del la vice ministra de Salud, Cecilia Loccisano, que atribuyó la situación a un “desorden administrativo” del hospital, Puccar retrucó: “Dice que hay 780 administrativos y 500 médicos, y la planta del Hospital Garrahan es de 4728 personas, esto está en la página, no lo estoy inventando”.
“De la parte asistencial, no solo hay médicos, están los quinesiólogos que son fundamentales, los enfermeros que sin ellos no podríamos trabajar, el equipo de salud mental del hospital, técnicos, biólogos… eso forma 3200 empleados de la parte asistencial, y solo el 20%, o un poquitito menos,18% es la parte administrativa”, detalló.
Puccar es jefe de sala de internación en el Garrahan y trabaja con niños de entre un mes a 18 años que necesitan respiración a través de aparatos artificiales. “Trabajamos con tanta gravedad que sufrimos el fallecimiento de nuestros pacientes. Convivimos todo el tiempo con decirle a los papás diagnósticos que son terribles”, contó.
En otro pasaje de la entrevista con el periodista Antonio Llorente, el médico planteó: “Si hay cosas para revisar, bienvenidos sean, que las revisen, que las hagan, pero estos argumentos que utilizan para ensuciar evidentemente son para que eso no pase".
"No conozco a los 500, 600 de la parte administrativa. Las secretarias que trabajan en la parte de internación, donde asisten a 300 chicos internados, son 2 y son fundamentales. Sin ellas hay un montón de cosas administrativas que no las podríamos hacer. Las veo entrar a las 8 de la mañana e irse a las 4 de la tarde”, destacó.
El jefe de clínicas relativizó además los anuncios del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien anticipó la implementación de un sistema biométrico para chequear los horarios de asistencia del personal y el porcentaje de presentismo de los trabajadores.
