La ciudad de Buenos Aires prohíbe el uso de lenguaje inclusivo en las escuelas.

La resolución del gobierno porteño causó sorpresa y repudios en diversos sectores. Al rechazo se sumó el equipo técnico convocado por el propio Ministerio de Educación.
 

Por su parte el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Larreta dijo que el objetivo es “simplificar la forma en que los chicos aprenden” y revertir así la importante caída de la comprensión lectora detectada durante la pandemia. Autoridades nacionales y sindicatos docentes critican la medida.
 
"Si no se cumple, hay un procedimiento de sanciones”. Con esa frase, la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, amenazó con sanciones a los docentes porteños que utilicen el lenguaje inclusivo dentro de las aulas. De este modo, la funcionaria volvió a respaldar una iniciativa que califica la utilización del "@", la "x" y la "e" como uso "incorrecto" de la lengua española
 
En declaraciones a la prensa, Acuña señaló que el lenguaje inclusivo -que visualiza las desigualdades de género de la lengua española- "genera un obstáculo en la comprensión y en la fluidez lectora y en la escritura por parte de los estudiantes que están en una situación muy crítica". Ese argumento, que figura en la resolución emitida el último viernes, no tiene -dicho hasta por el mismo Ministerio de Educación- ninguna evidencia científica que dé cuenta de aquella conclusión.

La resolución sobre el lenguaje inclusivo ha vuelto a mostrar las discrepancias que existen entre ambos partidos políticos. Tanto el ministro de Educación argentino, Jaime Perczyk, como la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, se mostraron en contra la desición de Rodríguez Larreta.